Hacer pero también perfeccionar.
" La invención del ecomodelo acuícola malgache "
El grupo Unima y la familia Ismail
El grupo Unima fue fundado en 1965 por Aziz Ismail. Originaria de la India, su familia se estableció en la Gran Isla hace tres generaciones. La aventura en la pesquería de gambas comienza en 1973 cuando Aziz Ismail –que ya había desarrollado con éxito actividades textiles en Madagascar con su tío y su primo– recupera las Pesquerías de Nossi-Be.
Comprometidos y visionarios, los Ismail situaron la conservación del medio ambiente y de la biodiversidad en el núcleo de su proyecto. Tras numerosos estudios efectuados a partir de la década de 1980, Aziz Ismail desarrolla, con su hijo Amyne, el ecomodelo acuícola malgache. Crean varios cientos de hectáreas de estanques acuícolas de gambas, primero en la Bahía de la Mahajamba y luego en Besalampy.
En 1998, Amyne H. Ismail asume la dirección general de Unima y prosigue la transformación acuícola. Inicia la integración y el control de toda la cadena de producción-distribución. La aventura empieza con la creación de un centro de domesticación de genitores, de un nuevo centro de cría de alevines, de una sociedad de subcontratación informática y la integración total de la distribución internacional de los productos con filiales situadas en Francia, España y Portugal. Continúa con la creación de una fábrica de producción de alimentos acuícolas y de un taller de cocción cerca de Boulogne-sur-Mer, en Hauts de France.
También ha implicado Unima en un planteamiento ecológico y social innovador, con la fundación y la transformación de la aldea de Besakoa (educación, sanidad, bienestar…), un programa de plantaciones de árboles y la conservación de la biodiversidad local. Estos compromisos han sido ampliamente elogiados por ONG (WWF, Blue Ventures…) que trabajan codo a codo con Unima desde hace años.
En 2004, el Ministerio de Agricultura y Alimentación francés concede la certificación Label Rouge a las gambas de Unima, la primera sociedad agroalimentaria no europea en obtener esta prestigiosa etiqueta. El Grupo se dedica entonces a la cría de gambas certificadas bio.
Actualmente el Grupo Unima sigue siendo una empresa reconocida a nivel mundial por la producción de una gamba eco-responsable, excepcional por naturaleza.
Nuestro informe de RSE
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Nuestra misión
Nuestra misión desde hace 50 años: producir una gamba excepcional en un proceso de evolución continua, en favor de nuestros clientes, nuestros colaboradores, las comunidades malgaches y el medio ambiente.
Nuestra razón de ser
Cultivar y conservar la naturaleza, para nutrir al hombre de forma sana y sostenible, a la vez que se crea riqueza, compartida de forma equitativa con nuestros colaboradores y las comunidades locales.
Nuestros valores
A menudo, es la naturaleza la que impone sus valores. Si ella quiere protegernos, debemos ser entusiastas, «progresar» juntos («Antsika Jiaby Miara Mandroso», divisa malgache), ser ejemplares y saber compartir.
Entusiasmo
Reparto
Ejemplaridad
Equilibrio
Respetar
Es un proyecto que siempre ha reunido a hombres y mujeres apasionados. Tanto los empleados como los socios se rigen por unos principios que han sido muy apreciados por el Grupo durante más de 50 años: el trabajo en equipo, donde el respeto por los demás es fundamental y donde se fomenta la audacia, la misma audacia que guió nuestros primeros pasos. Nos apasionan las gambas y la excelencia. Nos apasiona Madagascar.
Para Unima, Compartir es un valor universal. Unima no podría ser el Grupo que es hoy sin los hombres y mujeres que han elegido unirse a esta aventura. Compartir los frutos de la riqueza creada por el Grupo con sus empleados y las comunidades malgaches ha sido un hecho desde el principio. Cuando Unima avanza, Madagascar también avanza.
Si queremos aspirar a la excelencia y mantener la ética, que son los principios rectores de todas las acciones que emprendemos, debemos ser ejemplares. Para el Grupo Unima, ejemplaridad significa ante todo un código moral, compartido individual y colectivamente, a lo largo de toda la cadena de valor.
El respeto sigue siendo el hilo conductor, el alfa y el omega a lo largo de nuestra historia. El respeto desafía al tiempo. Es nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. El respeto es una obra en sí misma y un valor esencial: respeto por uno mismo, respeto por los demás, respeto por el bienestar animal y respeto por la vida.
A través de la pasión, el respeto, la ejemplaridad y el compartir, aspiramos al equilibrio. Para el Grupo Unima, aspirar al equilibrio es un valor cardinal, una dirección, un horizonte. Es lo que nos permite cuestionarnos, no perder nunca de vista lo esencial y superarnos cada día un poco más. Estamos convencidos de que la huella humana puede ser positiva, y que poniéndonos los medios, todos juntos, podemos restablecer un cierto equilibrio.
Compromisos históricos
La mejor forma de progresar consiste en cumplir los propios compromisos: UNIMA puso en marcha una primera campaña de plantación de árboles en 1998, el balance de carbono en 2007, una primera escuela (1994), un dispensario médico (1994) y una casa de maternidad (2021).
Este compromiso total se construyó desde muy temprano en la integración completa de la cadena de producción. Una integración propicia para la creación de ecomodelos y el desarrollo de las mejores prácticas para producir unas gambas excepcionales, buenas para el Hombre y la Naturaleza. Un compromiso total y sin concesiones con la calidad y la trazabilidad de nuestros productos. Nuestras gambas proceden de una pesca selectiva o de la cría acuícola de baja densidad. En un entorno próximo a su medio natural (el manglar), son alimentadas sin antibióticos, sin OMG y sin harinas de huesos y carne. Todas sus cualidades organolépticas y nutricionales están preservadas por un excelente control de la cadena de frío, desde la recogida hasta la distribución en tiendas, pasando por nuestro taller de cocción situado en Francia, en Boulogne-sur-Mer.
Unas gambas excepcionales, buenas para el Hombre y la Naturaleza
Unima responde a los 17 ODS
En septiembre de 2015, los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron los programas de desarrollo sostenible hasta el año 2030. Titulado Agenda 2030. Es una agenda para las poblaciones, para el planeta, para la prosperidad y para la paz. Comprende 17 objetivos de la Agenda para 2030. Para la consecución de un ODS, resulta esencial la consideración de sus relaciones con cada uno de los otros 16. Cada ODS está, pues, directa o indirectamente afectado por los demás.
Al descubrir estos 17 objetivos, se comprende que existe una lectura bien distinta según se esté en un país del Norte o en un país del Sur. En Madagascar hay que realizar esfuerzos importantes en la medida en que los problemas de pobreza, sanidad, seguridad alimentaria y educación son elevados.
Cultivar y conservar el medio ambiente
Hay tanta urgencia para el medio ambiente que los discursos ya están obsoletos. UNIMA comprendió que había que actuar antes que hablar: plantaciones de árboles (2,5 millones), reducción y selección cuidadosa de envases, protección de bosques, conservación total del manglar… Esto solo funciona con un compromiso histórico con la conservación y la regeneración de los ecosistemas y la biodiversidad.
Compromisos comunitarios
La aldea de Besakoa es uno de esos sitios raros en el mundo, único y vivo, firmemente anclado en la realidad por la voluntad de UNIMA: escuelas, instituto, internado, dispensario, clínica dental, maternidad, gendarmería, mercado, sala comunal… todo ello en un urbanismo apaciguado. Se trata de un compromiso cotidiano por mejorar la calidad de vida de las comunidades malgaches facilitando el acceso a los cuidados y a la educación mientras se respetan las normativas, los usos y las costumbres locales. Son unos compromisos, todos ellos sinceros y transparentes, en colaboración con las ONG (WWF y Blue Ventures) y las asociaciones locales, ejecutados a través de los ODS-Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y auditados periódicamente por un organismo independiente.
Atención a nuestros compromisos
Una «inteligencia colectiva» impulsa a UNIMA a organizar el trabajo de forma normativa y respetuosa. Las contrataciones se hacen solo a partir de 18 años, 40 horas laborales por semana, RTT, dispensario, mutua… Es ante todo para UNIMA un compromiso solidario en favor de los colaboradores, por el establecimiento de ventajas sociales superiores a los mínimos del país, y contribuyendo de forma continua a la mejora de sus condiciones laborales y de realización personal.
Es asimismo un posicionamiento social
El grupo Unima es el primer productor y distribuidor de gambas de alta calidad de Madagascar Mundialmente reconocidas por los gourmets y los conocedores, son el orgullo de Madagascar.