Pasar a la acción como salvadore.

Una gastronomía excepcional

La gastronomía y la gamba de Madagascar mantienen una relación singular. Se valorizan, conversan. La gamba Unima proviene de las tierras nutritivas de Madagascar, del conocimiento de hombres y mujeres respetuosos con la armonía original.  

Mundialmente reconocidas por los gourmets y los conocedores, las gambas Unima son el orgullo de Madagascar. Son las más sabrosas del mundo. Rosa a la perfección, de una textura firme y cremosa, jugosa, delicadamente aromatizada y finamente yodada, es reconocida por los gourmets y los conocedores del mundo entero por su sabor único. Algunas recetas a través del mundo ilustran este matrimonio vivo y fresco.  

Si efectivas, al estilo tailandés

Tome 500 gramos de gambas de Madagascar, ábralas por la mitad en sentido longitudinal. Déjelas marinar en agua dulce durante 10 minutos con una cucharada de sal. Escurra, pero sin enjuagar. En un wok, saltee las gambas rebozadas con Maizena en aceite de cacahuete muy caliente. Añada tomates triturados, aceite de oliva, cebolla, ajo, zanahoria, apio, jengibre fresco, curry, cúrcuma, coriandro por supuesto y citronela, deje cocer hasta que todo esté bien condimentado. Saltee un poco más y sirva.

Si famoso, el cóctel de gambas

Plato estrella de los años 60, conserva aficionados exigentes. Necesita, como artista invitada, la gamba de Madagascar. Y para acompañarla, una mahonesa casera sazonada para la ocasión con salsa Worcestershire, pimienta de Madagascar y zumo de limón. Nuestro pequeño «extra»: añada albahaca y estragón molidos…

Si potentes, gambas a la sal

Tome 500 gramos de gambas de Madagascar, ábralas por la mitad en sentido longitudinal. Déjelas marinar en agua dulce durante 10 minutos con una cucharada de sal. Escurra, pero sin enjuagar. En un wok, saltee las gambas rebozadas con Maizena en aceite de cacahuete muy caliente. Añada un diente de ajo picado, deje cocer hasta que todo esté dorado y saltee un poco más. Un buen pellizco de sal y sirva.

Si fragantes, curry y leche de coco

Tome 500 g de gambas de Madagascar peladas, riéguelas con jugo de lima, mezcle, envuelva y guarde en el frigorífico durante una hora. Vierta aceite en la sartén, con una cebolla pelada y troceada, dos cucharadas soperas de curry, leche de coco (40 cl). Deje cocer 5 minutos, añada un pimiento sin semillas y troceado, y finalmente añada las gambas escurridas, de 5 a 6 minutos. Añada anacardos y coriandro picado y sirva.

Si tiernas, con miel y sésamo

Tome 500 gramos de gambas de Madagascar, ábralas por la mitad en sentido longitudinal. Déjelas marinar en agua dulce durante 10 minutos con una cucharada de sal. Escurra, pero sin enjuagar. En un wok, saltee las gambas rebozadas con Maizena en aceite de cacahuete muy caliente. Añada una cucharada sopera de granos de sésamo, un poco de coriandro, miel, cebollas (o chalotas). Deje cocer hasta que todo esté dorado, saltee un poco más y sirva.

Si sencillas, las gambas al ajillo

Esto parece muy fácil. Una sartén grande; aceite y mantequilla, tabasco y ajo, bizcocho triturado, perejil (o coriandro). Para dos personas, calcule 500 gramos de gambas de Madagascar, luego dosifique según sus preferencias. Pongamos sin embargo 50 gramos de mantequilla salada, una cucharada de aceite de oliva, un diente de ajo.

Una carne única

La gamba de Madagascar es uno de los pocos productos que ofrecen un largo registro de degustaciones. La gamba tanto puede brillar en los cócteles, lista para comer, como centrar la conversación en un plato sofisticado, jugando con las especias, las asociaciones y las sensaciones. Distinto al del bogavante, la langosta o el cangrejo, su sabor es único. Se desprende de ella una rara concentración yodada, una textura crujiente y jugosa inigualable, pues la gamba de Madagascar reproduce una tierra con carácter. Con ella, usted ya viaja un poquito.

Modo de empleo

¿Cómo descongelar adecuadamente las gambas ?

Primero pase las gambas bajo el agua, solo para quitarles el hielo protector.
Luego colóquelas en un plato y déjelas descongelar suavemente en el frigorífico durante tres horas.
Nada de microondas, el crujido de las gambas se verá afectado.
Las gambas también se pueden cocinar sin descongelar, en cuyo caso se deben saltear durante cinco minutos a fuego vivo, removiendo regularmente.

¿Cómo cocer bien las gambas ?

Para mantener una textura firme y esponjosa de la gamba cruda, pelada o no, ponga a hervir un gran volumen de agua salada (40 gramos de sal por litro de agua). En ebullición, sumerja las gambas, y cuando el agua vuelva a empezar a hervir ¡está listo!

Hay quien prefiere freír directamente las gambas con sus caparazones para espesar los sabores, mantener todas las virtudes saludables, y otros optan por cocerlas peladas.
Deje respirar siempre las gambas en la sartén de modo que no se solapen y no suelten su jugo.

Para las especias, siga sus preferencias, pero no aplaste la delicadeza de una gamba con la aspereza de ciertas especias, sea sutil. Pruebe toda clase de sabores: yuzu, cúrcuma, pimienta, vainilla, aguacate…

Descongelación :
pase las gambas bajo agua fría.

Fríalas 5 minutos a fuego vivo removiendo regularmente

o sumérjalas en un gran volumen de agua salada hirviendo.